IA y IE: ¿Está la Inteligencia Artificial Haciéndonos Menos Humanos?
- Hillary Huyghue-Matias
- 30 nov
- 7 Min. de lectura
Y Por Qué Eso Debería Asustarnos Más Que Ser Pasajeros en un Carro Autoguiado
El otro día pasé por una ventanilla de comida rápida, y una IA, no un ser humano, tomó mi orden. Pedí una Sprite y me respondió: “Lo siento, no tenemos. ¿Te sirve un Starry?” Me ofreció postre. Luego repitió mi orden perfectamente, no suspiró a través de un auricular lleno de estática, no me juzgó por las papitas adicionales, y ni siquiera me puso pretextos cuando pedi mas salsa barbecue.
Si me hubiera dado un puño virtual al llegar a la ventanilla, honestamente, no me habría sorprendido. (Dale un año. Seguro viene incluido en el combo deluxe).
Así fue cuando me di cuenta de algo: una IA no solo estaba reemplazando tareas, estaba reemplazando la interacción humana. La Inteligencia Artificial no viene pronto, ya está aquí: tomando pedidos, escribiendo correos, organizando nuestra agenda y lentamente convenciéndonos de que sabe más que nosotros.
Si tienes más de 40 años, tal vez te sientes abrumado o incluso intimidado por esta era de IA. Pero seamos sinceros: quienes tenemos mas de 40 fuimos los experimentos de la inteligencia artificial, aunque ni cuenta nos dimos. Crecimos viendo series como Small Wonder (La pequeña maravilla) ¿te acuerdas de Vicki, la niña-robot de cartón? y películas como Bicentennial Man (El hombre bicentenario), que nos dieron apenas una probadita de un futuro controlado por IA… suficiente para que desconfiáramos de cualquier cosa que se pareciera un robot.
Ríe a través de la loca aventura de la mediana edad con mi libro, I Turned 40 and Everything Stopped Working—Even Me! (Disponible en Ingles)
Claro, la Generación Z cree que ellos “descubrieron” la IA. Mientras tanto, nuestra generación de cuarentonas aprendió a escribir con letras cursivas, leer mapas de papel y decir la hora en relojes que no se iluminaban ni hablaban. Quizás no seamos los más “expertos en IA”, pero créeme: sabemos lo que es el toque humano… siempre y cuando no lo perdamos. Así que, sin duda, la inteligencia emocional (IE) para profesionales mayores de 40 años es más importante en la era de la inteligencia artificial que nunca antes.
Porque últimamente he notado algo inquietante, tanto en la vida como en el trabajo:
La IA está haciendo que la gente olvide cómo actuar como un ser humano.
Y digo que se olviden por completo. Del tipo “respuestas robóticas, cero sensibilidad emocional, cero conciencia del tono”.
Y ya que ningún lugar de trabajo es inmune a este cambio, vamos a hablar mas de eso.
La IA Es Útil… Hasta Que Empiezas a Usarla Como Reemplazo de Tu Personalidad en el Trabajo
Hablemos claro, soy fan de la IA y la uso regularmente. Como escritora y creadora de contenido, me ayuda a generar ideas, editar textos, hacer itinerarios de viaje y, en ocasiones, hasta recordarme qué día es. La IA es excelente simplificando tareas, generando ideas y evitando que envíe correos que suenen como si los hubiera escrito bajo los efectos combinados de demasiado café y muy pocas horas de dormir.
Pero en algún momento, entre chatbots, automatización y nuestra obsesión con la productividad rapida, la gente empezó a usar la IA como sustituto de su inteligencia emocional (IE).
Y cuando hablamos de IE, solo para estar claro, nos referimos a la capacidad de entender, responder y manejar emociones propias y ajenas. En otras palabras, lo que nos hace humanos.
Lo que mantiene funcionales los espacios de trabajo, las relaciones saludables y evita que los chats en grupo se conviertan en incendios emocionales.
Pero ahora, en lugar de desarrollar su IE, muchas personas han empezado a… bueno… actuar como una IA.
Señales de que Podrías Estar Dejando que la IA Nuble tu IE en el Trabajo (Auto-examen de nivel de Inteligencia Emocional)
De vez en cuando, conviene hacerte un autoexamen para asegurarte de que no te has convertido, sin darte cuenta, en una versión humana de ChatGPT con zapatos. Eso pasa con mas frecuencia de lo que creemos, sobre todo porque, pocas veces, nos vemos como nos perciben los demás. Y créeme, esto va mucho más allá de empezar cada frase con “¿En qué puedo ayudarte hoy?”
Esten al tanto de estas señales:
1. Esperas respuestas instantáneas… de ser humanos.
La IA responde en 0.2 segundos, así que ahora cuando un compañero tarda más de un minuto en contestar, ya quieres emitir una alerta AMBER y pegar carteles en la oficina preguntando si alguien lo ha visto.
Ojo con eso: Los seres humanos no son máquinas!
No tienen un disco duro. Tienen una vida. Comen. Van al baño .Y a veces simplemente necesitan un respiro.
2. Le hablas a tus compañeros como le hablas al chatbot.
Si la IA te permite escribir “esto no tiene sentido”, “arréglalo ya” o “apestas” sin consecuencias, eso NO significa que puedas decirle lo mismo a Marta de contabilidad y esperar que llegue al día siguiente sonriendo y con un postre hecho en casa para compartirlo con el departamento.
La IA tolera todo porque para eso fue creada. Y no solo eso: incluso después de ser insultada, alegremente se ofrece resumir las ofensas, optimizarlas para que aparezca en una busqueda de Google y organizarlas en un PDF descargable o un post listo para subir a las redes sociales.
¿Seres Humanos? Ehhh… no tanto.
3. Asumes que todas tus ideas deben ser aplaudidas.
La IA es como tu porrista personal:
“¡Excelente idea!”
“¡Por supuesto!”
“¡Eres brillante!”
“¡No digas más, yo lo hago!”
Pero las personas reales tienen opiniones. A veces distintas. A veces mejores. A veces opiniones que no quieres escuchar.
Y si estás proyectando una energia de Mean Girls, no esperes que tus colegas se sientan especiales porque les permitiste sentarse contigo en la mesa del almuerzo.
La IA no es tu BFF, y tus compañeros no son porristas programadas por un algoritmo.
Si te animas a gritar, “¡Vamos, vamos, que ganamos," definitivamente es hora de aprender otro tipo de porra.
4. Tu comunicación se ha vuelto… demasiado formal o extrañamente robótica.
Si tus correos de repente suenan como si te hubieras tragado un manual de procedimientos:
“Según mi mensaje anterior, agradeceria que indique los próximos pasos accionables para la optimización de sinergias—”
Cuando en realidad solo querías decir:“¿Puedes confirmar si vienes o no?”
Quizás sea momento de revisar tu medidor de inteligencia emocional.
5. Perdiste la habilidad de explicar cosas usando un lenguaje sencillo.
La IA te da MUCHÍSIMA más información de la que cualquier ser humano necesita. Lo cual es genial… hasta que hablas con una persona real y de repente no puedes dar una instrucción sencilla sin convertirla en una tesis o un programa de charla que nadie pidió.
Si tu equipo te mira como si hablaras en código, es hora de examinarte.
6. Esperas que los humanos funcionen con actualizaciones de software.
Las personas crecen con comunicación, colaboración y ánimo, no presionando “Restablecer sistema”. Si alguien pide aclaración, tiempo o apoyo, no es ineficiencia, se llama: siendo un ser humano.
No todas las decisiones laborales son tan simples como elegir entre mayonesa o mostaza para tu sándwich de jamon y queso. Algunas requieren realmente PENSARLAS.
Porque el debate de la IA y la IE Importa Más de lo que Crees
Para ser justa, la IA por sí sola no es la mala. No es la IA la que destruye la inteligencia emocional.
Somos nosotros los seres humanos.
Estamos permitiendo que se convierta en un amortiguador entre nosotros y la interacción humana real. Si la gente no empieza a reconocer lo que causa la falta de inteligencia emocional en el trabajo, pronto volveremos a la época en que surgían empresas tecnológicas de la nada y desaparecían igual de rápido.
En el entorno laboral, la IE es la diferencia entre:
que las personas se sientan valoradas en vez de ignoradas
colaboración en vez de caos
comunicación clara en vez de “¿y por qué esto se convirtió en un drama?”
liderazgo en vez de micromanagement
equipos que prosperan en vez de equipos que van a un escape room para “animar el equipo de trabajo” y se quedan alli y nunca regresan
Si dependemos demasiado de la IA, perdemos conciencia, empatía y humildad: tres cosas esenciales para ser buenos compañeros, líderes y seres humanos.
Ninguna automatización puede reemplazar eso.
Una Nota Para Mi Gente de mas de 40 años en la era de IA (Porque Sé Que Esto Les Ha Pasado)
Los que tienen mas de 40 años, no dejen que nadie los haga sentir obsoletos, irrelevantes o “menos” en esta era de la IA.
Recuerden, crecimos resolviendo problemas con:
teléfonos alambricos
direcciones escritas
conversaciones en persona
lapiz y papel
el metodo de búsqueda original que nunca fallaba: mamá gritando desde otra habitación
Sabemos navegar la vida real sin que una máquina piense por nosotros.
Así que, aprendan IA. Úsenla. Manténganse actualizados. Súbanse al autobús de la IA, pero no dejen que los atropelle.
Porque su experiencia de vida, su IE y su intuición…Eso no lo enseña ningún algoritmo.
¿Cual es la Solución Para Recuperar Tu Inteligencia Emocional? Un Detox de IA.
Si, es posible que el IA y tu necesiten una pausa.
No para siempre. No de manera dramática. Y no tienes que borrar tus apps ni unirte al Programa de Protección de Testigos.
Solo lo suficiente para recordar:
Los humanos no son máquinas
Las conversaciones necesitan calidez
El tono importa
La claridad importa
El respeto importa
Y no todos operan con la misma velocidad
Si al hablar con alguien, sientes el impulso de “presionar un botón” en lugar de ofrecer un apretón de manos, es momento de hacer una pausa, respirar y permitir que tus neuronas vuelvan a trabajar solitas.
Acuerdate de eso: La IA es una herramienta, no una personalidad. Un apoyo, no un sustituto de la autoconciencia. Una comodidad, no una brújula moral.
Úsala. Disfrútala. Pero no dejes que reemplace la tecnología más poderosa que ya posees:
tu humanidad.
¿Y tú? ¿Crees que la IA está cambiando la forma en que las personas interactúan entre sí, especialmente en el trabajo?
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Muy buen artículo! Hay que cuidarse para que no nos convertamos en un AI! 😜
Excelente artículo! Gracias 👍